Devuelve todo el cariño que te prestaron tus Padres

No hay nada más bonito que el amor de un padre o una madre hacia su hijo. Dicen que cuando eres padre todo cambia y empiezas a ver que lo más importante del mundo es pequeño y lleva tu apellido. Por tanto, empiezas a basar tu vida en esa nueva personita que ha entrado en tu hogar: dejas de salir para estar con él, cambias tu coche por otro en el que pueda ir más cómodo el niño, las vacaciones familiares son a sitios que puedan disfrutar todos… Es más, cuando el niño crece, el padre sigue viéndolo como lo más importante que hay en su vida y se desvive por él.

Pero nosotros venimos a reivindicar hoy un amor que está muy olvidado: el del hijo hacia los padres. En efecto, sabemos que muchas veces ves a tu madre como esa persona que te obliga a cenar algo que no te gusta, o como alguien que te obliga a limpiar tu habitación en un momento en el que solo te apetece estar tirado en el sofá. Pero tu padre es mucho más: es la persona que siempre tiene una palabra de apoyo, la que te cuida incondicionalmente y la que siempre se preocupa por ti. Por tanto, devuelve un poco de todo ese cariño prestado, de la mejor manera posible: regálale una joya a tu padre que mida todo el amor que sientes por él.

Antes que nada, debes intentar averiguar qué joyas son las que le gustan a tu padre. Por experiencia propia sabemos que a todo el mundo le gusta un tipo de joya, aunque no lo diga. Por ejemplo, entre los hombres es muy común sentirse identificados por un collar y una estampida con la figura de jesús en la cruz o algo similar. Por tanto, si crees que a tu padre le puede gustar este tipo de regalos, no lo dudes más y regálale una estampita de oro.

Otro regalo que seguro que le gustará es un anillo, ya que ahora está muy de moda regalar este tipo de joyas a los hombres. De esta forma, conseguirás que tu padre sea el padre más cool de tu barrio y seguro que le sacas una sonrisa cuando vea un anillo con alguna inscripción en la parte de atrás. ¡Será su regalo preferido!

Otro ejemplo que siempre suele funcionar son las pulseras. En efecto, aunque lo veas raro, muchos hombres suelen llevar pulseras simples y sencillas como recuerdo de un momento puntual en su vida.

En definitiva, como habrás podido comprobar, no existe una joya ideal para regalarle a un padre, sino que existen millones. Por este motivo, tendrás que ser tú el que investigue cuáles son las preferencias de tu padre y, en ese momento, regalarle la joya que más le guste. Un anillo, un collar, una estampita, una pulsera… las posibilidades son enormes y seguro que hay un tipo de joya que le viene como anillo al dedo.